Al horno con fritas

Al horno con fritas

Por Antonio Lizzano

Tras la decisión judicial de mandarlos a todos a la cárcel, Chabán apuesta a un recurso de queja, Fontanet continúa internado en Córdoba y Fiszbin se siente abandonada por los hermanos Ibarra.


No les quedan muchas alternativas. Luego de las detenciones inmediatas que se llevaron a cabo a fin de la semana pasada, los involucrados en la causa por la tragedia de Cromañón, ocurrida en diciembre de 2004, presentarán recursos de queja ante la Corte Suprema de Justicia, para lograr el milagro de recuperar la libertad, algo que según los abogados penalistas consultados por NU es muy poco probable.

“Vamos a intentar el recurso de queja ante la Corte porque consideramos que se tendría que dar la posibilidad de una última instancia”, aseguró Pedro D’Attoli, abogado defensor del exgerenciador del boliche de Once, Omar Chabán, sobre quien pesa una condena de 10 años y 9 meses bajo el cargo de incendio culposo seguido de muerte en concurso real con cohecho activo (ya estuvo detenido anteriormente 30 meses), quien rechazó la resolución de la Sala III del Tribunal Oral número 24, que integran los magistrados Eduardo Riggi, Liliana Catucci y Mariano Borinsky. La defensa de Chabán recordó que su cliente “fue el único que cumplió prisión efectiva y que siempre se mostró a disposición del proceso”.

Los integrantes de este tribunal fueron quienes ordenaron el jueves 20 de diciembre el inmediato cumplimiento de la sentencia condenatoria por el incendio de Cromañón durante un recital del grupo de rock Callejeros, hecho que ocurrió el 30 de diciembre de 2004, en el que murieron 194 personas y hubo 1.400 heridos.

Hace dos meses, cuando ese tribunal impuso las penas a los acusados, el fiscal Raúl Pleé había solicitado que fueran detenidos. Pero los jueces resolvieron revisar los recursos presentados por las defensas de los imputados y postergaron la decisión hasta que el fallo quedara firme, medida que se concretó el jueves de la semana última. Además de Chabán, las ordenes de detención fueron para Carlos Rubén Díaz (exsubjefe de la comisaría de Once y condenado a 8 años), Patricio Santos Fontanet (cantante de Callejeros; 7 años), Eduardo Vásquez (baterista; 6 años), Raúl Villarreal (colaborador de Chabán; 6 años), Juan Carbone (saxofonista; 5 años); Christian Torrejón (bajista; 5 años), Maximiliano Djerfy (guitarrista; 5 años), Elio Delgado (guitarrista; 5 años), Diego Argañaraz (mánager de Callejeros; 5 años), Fabiana Fiszbin (ex subsecretaria de Control Comunal porteña; 4 años), Daniel Cardell (escenógrafo; 3 años); Gustavo Torres (exdirector de Fiscalización y Control porteño; 3 años y 9 meses) y Ana María Fernández (exdirectora adjunta de Fiscalización y Control porteña; 3 años y 6 meses).

Todos ellos se encuentran acusados de los delitos de incendio culposo seguido de muerte y cohecho. La mayoría de los nueve detenidos fueron alojados en distintas cárceles, salvo el caso del excantante de Callejeros, quien se encuentra internado en un neuropsiquiátrico de la provincia de Córdoba. Por este caso José Palazzo, productor y mánager del grupo actual de Fontanet, Casi Justicia Social, reveló el viernes de la semana pasada que el cantante tuvo “un brote muy parecido al de la otra vez”, al enterarse de la noticia del pedido de detención, cuando viajaba hacia Córdoba con amigos para pasar las fiestas. Palazzo agregó que Fontanet “no hablaba con coherencia” y que “el médico ordenó no dejarlo solo ni para ir al baño”.

Debido a esa situación, Fontanet fue ingresado en un centro médico a las 20 del viernes. Según el relato del facultativo que lo atendió, el músico “estaba muy complicado, su estado era muy malo”. Debido al pedido de detención en su contra, en la clínica se apostó una custodia policial. Fontanet ya había sido internado en julio, en una clínica privada especializada en psiquiatría del barrio de Urca. En esa ocasión, el cantante habría sufrido un brote psicótico. Los demás detenidos se presentaron por propia voluntad, a excepción del caso de Argañaraz, que fue apresado en la provincia de Córdoba. Por otra parte, Eduardo Vásquez, quien fue baterista de Callejeros, ya se encontraba detenido a disposición del Tribunal Oral en lo Criminal número 20 de Capital Federal, tras haber sido condenado en junio de este año a la pena de 18 años de prisión por el homicidio de su mujer, Wanda Taddei, a quien habría prendido fuego luego de una discusión de pareja. Las detenciones se llevaron a cabo luego de que la Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal rechazara los recursos extraordinarios interpuestos contra las sentencias de los procesados en la causa judicial.

Sin embargo, los abogados defensores consultados por Noticias Urbanas confían en el recurso presentado ante la Corte Suprema de Justicia. Por lo menos así lo hizo saber la defensa de Chabán. La confianza se debe a que en octubre de este año la Justicia rechazó el pedido del fiscal federal Pleé, quien solicitó la inmediata detención de Chabán, de Santos Fontanet y del resto de los condenados, por entender que existe riesgo de fuga.
Por su parte, otro caso especial parece ser el de Fabiana Fiszbin, exfuncionaria ibarrista, muy ligada a Vilma Ibarra, quien según las fuentes consultadas por Noticias Urbanas se encuentra abrumada por la noticia y se siente dejada de lado por sus exaliados políticos. “Fabiana está quebrada y muy dolida con los hermanos Ibarra porque la dejaron sola. Ella sabe muchas cosas y se portó muy bien con sus jefes haciéndose cargo de todo, pero del otro lado no actuaron de la misma manera”, aseguró un letrado cercano a la exfuncionaria porteña. A pesar de la satisfacción que expresaron los familiares de las víctimas por las detenciones, el caso Cromañón sigue siendo una herida muy difícil de cicatrizar.

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