Los padres de las víctimas del derrumbe en el boliche Beara, Juan Lizarraga y Alicia Tagliaferro, brindaron este miércoles una conferencia de prensa en la que cuestionaron el pliego que pretende designar juez a Martín Farrell, quien era Director de Habilitaciones de la Agencia Gubernamental de Control, cuando ocurrió el derrumbe.
La reunión se realizó en la Legislatura y contó con la presencia de la mayoría de los bloques. Los familiares solicitaron la modificación del cronograma que debe seguir el pliego desde su llegada a la Legislatura.
En este sentido, la legisladora del Frente para la Victoria y miembro de la Junta de Ética, María Rosa Muiños, explicó que “la modificación del cronograma se torna de suma importancia porque, si siguen vigentes los plazos actuales, no alcanzarán los tiempos para que el expediente llegue a ser tratado en Sesión ordinaria, ya que vencerían los 60 días que este tiene para ponerse en consideración desde su arribo a la Legislatura”.
“De ser así, Farrell asumiría el cargo a juez de la Ciudad de forma ‘ficta’, es decir, directamente, sin ser sometido a la discusión ni a la votación del Cuerpo parlamentario”, advirtió Muiños.
En ese sentido consideró que “esto devendría en una situación preocupante porque Farrell está imputado en el caso Beara, donde murieron dos chicas y hubo más de 20 lesionados, causa por la que hoy debería haberse presentado a declarar ante la jueza penal de instrucción, Alicia Iermini”.
Por último, la legisladora repudió que “una persona como Farell, que está imputado en esta causa, por cohecho y corrupción, y que no cumplió con su deber como funcionario público, sea nombrado juez sin ser sometido a votación en el recinto”.
