Carlos Acuña, uno de los triunviros de la CGT, les recordó a las autoridades que la huelga general ya fue aprobada en el Comité Central Confederal de la entidad y que el Gobierno “tiene un canal de diálogo para que la CGT sea considerada representante de los trabajadores” (?), destacando luego, en tono admonitorio que “estamos esperando respuesta” a los pedidos del Movimiento Obrero.
“Si el gobierno no da respuesta, uno tiene que recoger el malestar social y llevarlo adelante. La herramienta institucional y constitucional que tenemos es el paro”, argumentó el dirigente de los garagistas y del personal de las estaciones de servicio.
Escondiendo la fecha para la concreción de la medida de fuerza, Acuña expresó que “se dará una vez finalizada la ronda con el gobierno, con el ministro de Economía y con el presidente Mauricio Macri, si se lo considera necesario”.
En referencia a las respuestas que esperan recibir de parte del ámbito gubernamental, Acuña señaló que “si da respuesta a los problemas de la gente, un paro no es necesario, pero si no hay, va a haber un paro contundente”, siguió advirtiendo.
El gremialista dijo luego que “tengo la responsabilidad y la obligación de intentar el diálogo” antes de lanzar el paro, frente a las críticas que recibió la CGT de parte de algunos partidos de izquierda y de sectores del peronismo. Luego se refirió a la receptividad de parte de Gobierno antes las demandas de los representantes de los trabajadores, destacando que “el gobierno necesita escuchar a los trabajadores para que después el Presidente marque el equilibrio de lo que tiene que ser un país. Está en manos de ellos, nosotros no gobernamos”, generando un suspenso digno del maestro Alfred Hitchcock.
Si bien, con respecto al Gobierno Acuña utilizó un tono neutro, esto cambió al referirse al presidente, de quien dijo que su pensamiento “es el de un patrón”, que “habla de las ausencias de los trabajadores y no de las ganancias de las empresas”. Moderando el tono, aunque sin abandonar su matiz crítico, el gremialista reafirmó, refiriéndose a Macri, que “está claro que tiene una mentalidad de patrón y está bien que la tenga, pero ahora es presidente de los argentinos, no de los patrones”, finalizó.
