Un día de furia es el que vivió el sábado el presidente de Cascos Blancos, Gabriel Fuks, según cuentan sus hombres de confianza a la hora de hacer el análisis sobre el cierre de las listas del Frente para la Victoria. "La racionalidad que tuvo Alberto Fernández para impulsarlo no la tuvo para bajarlo", dijeron.
Los mismos dirigentes fueron más duros a la hora de hablar sobre los mecanismos que definen al interior del kirchnerismo el cierre de las listas. "Hasta acá llegamos —dijeron los allegados a Fuks— es verdad que venimos de un proceso anterior, pero si no incorporamos elementos democráticos para que las divergencias y los acuerdos se definan con claridad, y no en una cúpula en la que pseudo dirigentes tienen poder para impulsar o tachar dirigentes, estamos fritos".
En su bronca, los dirigentes rescataron a Daniel Filmus, pero no a Fernando Melillo, por ejemplo. "El debate no fue Melillo-Fuks, sino cómo se vertebraba la militancia que participó en la candidatura de Daniel Filmus dentro de la lógica de octubre, frente a los que cayeron como paracaidistas, y los que siempre están dispuestos a comprar saltimbanquis como Melillo, que no trabajan en la campaña, y son impulsados por otros, que no dan la cara, para bajar a los que no piensan como ellos", dispararon.
