Luego de que el ex presidente Eduardo Duhalde anunciara su intención de retornar a la política activa para "reconstruir el PJ", el gobierno nacional salió al ataque. Este viernes, tanto el ministro del Interior, Aníbal Fernández, como el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, lo criticaron.
Alberto Fernández sostuvo que "no representa" lo que "los argentinos están buscando". Y señaló que los dirigentes tienen que “entender cuando nuestro tiempo de la cosa pública termina”. Por su parte, el ministro Aníbal Fernández dijo que el ex presidente "se equivoca fiero" al pretender regresar a la política.
"Duhalde es un hombre de la política, que representa un tiempo de la política argentina que, objetivamente, tuvo la oportunidad de tener la bisagra entre su tiempo de la política y un tiempo nuevo después de gobernar un año y pico la Presidencia de la Nación. Y me parece que él podría quedarse con ese lugar en la historia, que es un lugar que podría serle reconocido, pero evidentemente su vocación permanentemente lo tensa y lo impulsa a volver a tratar de revivir sus tiempos en la política, es un tiempo superado, y es allí donde me parece que no parece ser esta una buena decisión para él", sentenció Alberto.
El funcionario agregó que "es parte del mérito de Duhalde haberle abierto las puertas a otra generación política", con la llegada de Néstor Kirchner, y reiteró que el presidente "es un hombre del presente político y no del pasado".
Por otra parte, el ministro del Interior aseguró que Duhalde "se equivoca fiero" al pretender regresar a la política, y consideró esa decisión como un "error terible". "Se equivoca porque los espacios perdidos no se recuperan más y menos cuando tiene como única propuesta el pasado", dijo el ministro en diálogo con las radios Mitre y América.
"En política uno tiene la obligación de optar: o entrar a la historia con el respeto de la sociedad o insistir sobre el particular y ganarse la repulsa de la gente como le está sucediendo a Duhalde", añadió. Según Aníbal, "la sociedad no digiere esta vuelta como un servicio al bien común sino como un gran jefe de una familia eterna, según los términos de (su vocero Luis) Verdi, que la sociedad rechaza por temerario".
