Cuando las fuerzas que logran triunfos ejecutivos pertenecen a las históricas conformaciones políticas, tengan el nombre que tengan, encontrar personal para ocupar cargos es tarea más que sencillas. La oferta de posibles empleados supera al número de cargos a cubrir. Pero en el caso del PRO la situación es inversa.
Si bien Mauricio Macri cuenta con un grupo numeroso de gente que viene trabajando junto a él hace tiempo, la estructura de la administración comunal y las proyecciones partidarias en otras jurisdicciones superan ampliamente el número de fieles y capacitados seguidores.
"Estamos entrevistando personas que puedan estar entusiasmadas, además de quienes vienen trabajando con nosotros", comentó la diputada nacional del PRO, Paula Bertol. "Macri ha invitado a la gente a acercarse a nosotros, hemos recibido varios currículums y creemos que vamos a tener muy buenos resultados".
El novedoso método de selección (novedoso en la política), tendría como argumento filosófico que "la gente está convencida de que la idoneidad es algo excluyente".
Aquellos interesados en formar parte de la gestión macrista deberán: ser personas "dispuestas a cambiar la cultura del la Ciudad", con capacidad de liderazgo para "que puedan movilizar a los demás" y -debido a que "también hay cargos en áreas específicas"- también con "conocimientos técnicos".
"A partir de algunos ministros confirmados, escuchamos sus demandas para localizar en cada cargo a las mejores personas", describió la diputada por C5N. Y agregó: "El PRO puede demostrar que tiene un gran equipo, pero la gente está esperando que los dirigentes sean sinceros y consulten a los idóneos".
Pero la selección de personal no sería tan numerosa como se supone ya que, "si bien es una estructura gigante", existirían "lugares que no son necesarios y que podrían juntarse y trabajar mejor".
Ciento por ciento…PRO.
