El Parque Roca, ubicado en el barrio de Villa Soldati frente al Parque de la Ciudad, que tomó notoriedad por el megaestadio de tenis donde se jugó la semifinal de la copa Davis, ahora tiene otra historia de la que hablar.
Esta semana el Parque fue visitado, en dos oportunidades, por el juez porteño, Andrés Gallardo, y la Defensoría, que es actuante en la causa que tramita la justicia, dio su postura sobre el asentamiento que el Gobierno porteño instaló hace cinco meses.
Las condiciones del asentamiento provisorio en el Parque Roca, como dio cuenta la Defensoría, a cargo de Alicia Pierini, demuestran "carencia de infraestructura, precariedad de los módulos adjudicados, falta de accesibilidad, aislamiento e inseguridad del entorno, así como los niveles de extremo hacinamiento en los que se desarrolla la convivencia".
NOTICIAS URBANAS, este viernes ventoso y frío, ingresó por la entrada principal al Parque Roca. Siguió los prolijos caminos que llevaban hasta las oficinas sindicales. De allí, más a la izquierda, se debía descender por un camino que pasa por debajo de la autopista 7 llamada Illia. Nuevamente por un camino de pavimento, esta vez recto, pasando el edificio con la leyenda "sector comunitario Padre Mugica", se hacía visible el conjunto de casillas de madera sin pintar donde sobreviven las 250 familias de la ex la Villa Cartón o AU 7.
En el sector A del Parque Roca, donde se encuentran las canchas de fútbol, a mediados de marzo el Gobierno de la Ciudad produjo con obra de mano de los mismos villeros, las casillas actualmente puestas en cuestionamiento no sólo por la justicia sino por la Defensoría.
Pierini, titular del organismo de control, ordenó al Gobierno porteño algunas medidas de mejoramiento del asentamiento, que fueron decididas tras la evaluación del personal de la Defensoría especialistas en el área de Derecho a la Salud e Integración Social, quienes al igual que el juez Gallardo recorrieron el lugar, conocieron las casillas y hablaron con los vecinos.
En la actuación de la Defensoría figura que "las casillas, construidas por el Instituto de Vivienda de la Ciudad (IVC), son precarias y están organizadas por pasillos. La mayoría de los baños son externos, enfrentados a las viviendas, pero las cámaras son muy pequeñas lo que produce el reiterado desborde de las mismas. Los caños cloacales, desembocan hacia el final de esos pasillos, que por estar en un terreno más elevado, forman en esos extremos grandes charcos de líquidos cloacales, agua y basura que depositan los vecinos, y que se anegan con las lluvias".
Con respecto al agua que consumen "es de color amarillo, y su uso y consumo ha causado frecuentes cuadros de diarrea y vómitos en niños y adultos, dado que esta es el agua que emplean para cocinar, beber, higienizarse y lavar la ropa. Además, el suministro es insuficiente: los vecinos indican que les cortan el servicio a las 6:00 horas de la mañana y se lo restituyen por la noche. La falta se agudiza durante el fin de semana porque, aparentemente no alcanzaría para abastecer el funcionamiento recreativo del Parque".
El lugar resulta "alejado, dificultando el acceso de los vecinos al hospital (casi 40 cuadras) y al Centro de Salud y Acción Comunitaria (Ce.S.A.C.) Nº 6. Las ambulancias del SAME (Sistema de Atención Médica de Emergencia), no entran al predio".
El descampado donde están instalados 250 familias, a diferencia que cuando vivían en bajo la autopista frente al Complejo Habitacional Villa Soldati, es muy frío, húmedo y ventoso, sí hasta la comunicación por celular es casi imposible de realizar.
La basura esta dispersa por todos lados y de ella se alimentan decenas de cávalos que son utilizados para el cirujeo o cartoneo. "Los volquetes no son retirados y repuestos con frecuencia, resultan insuficientes, y algunos vecinos no colocan las bolsas dentro de los contenedores, que luego son abiertas por los perros", dio cuenta el personal de la Defensoría.
"De los extremos de las plataformas de material donde se asientan las casas, se evidencian hierros salientes que resultan sumamente peligrosos, especialmente para los niños pequeños, dada la altura de esas plataformas".
La defensora, según la actuación a la que accedió NU de manera exclusiva, recomienda la atención sanitaria, la provisión de agua potable y de calidad para el consumo y uso domiciliario durante las 24 horas. También que se implemente a la comunidad, acciones de educación para la salud en relación al uso del agua, manejo de la basura, y prevención de accidentes domésticos.
A la Subsecretaría de Higiene Urbana se dispone la recolección de los residuos domiciliarios, el recambio de los contenedores, la instalación de un mayor número de los mismos y la limpieza de los espacios comunes; así como la higiene de las cámaras cloacales.
