"Mi mayor desafío como legisladora es poder llegar a construir una oposición seria, con la implementación de un plan muy ambicioso, que me gusta llamar de ‘gobierno paralelo’. Esto es no quedarse únicamente en las denuncias contra Ibarra, sino intentar generar alternativas concretas, propuestas genuinas, una oposición constructiva. Y ayudar a la gestión de Ibarra desde ese lugar".
Con estas palabras se presentó la flamante legisladora María Soledad Acuña, de 28 años, que ingresó al Palacio Legislativo luego de ocupar el tercer lugar en la lista de candidatos del Frente de la Esperanza Porteña, que encabezó Santiago de Estrada y que llevaba a la dupla Mauricio Macri- Horacio Rodríguez Larreta como fórmula de gobierno en la Ciudad.
NOTICIAS URBANAS entrevistó a Acuña en medio de su mudanza a la Legislatura, donde ocupará un despacho en el segundo piso. "Originariamente, soy radical. Aunque no milité territorialmente", reveló.
Luego de trabajar y ocupar variados cargos en distintos organismos públicos (ver currículum), ingresó en 1997 en la Fundación Grupo Sophia, una asociación civil creada en 1994 con el objetivo de generar canales de participación para jóvenes con vocación pública. Allí conoció a Horacio Rodríguez Larreta, que dirigía la fundación. Más tarde, hace dos años y medio, comenzó a trabajar con Mauricio Macri, integrando sus equipos técnicos. "Nos convocó para que conformemos los distintos planes de gobierno", cuenta Acuña. Luego, el líder de Compromiso para el Cambio le pidió que ocupara un lugar en la lista de candidatos a legisladores.
Según Acuña, su labor en el mundo de la política siempre estuvo más ligada a los aspectos técnicos que al perfil más tradicional del dirigente político. Pero no dudó en afirmar con firmeza que: "Es política lo que hago. Estoy enteramente convencida de que desde el trabajo técnico se puede hacer política". Justamente, un concepto más ligado al slogan de "más trabajo y menos palabras", que no se cansaba de repetir Macri en su campaña electoral.
Los temas ligados a la implementación de planes y políticas sociales para vencer el hambre en las zonas de extremada pobreza, y los asuntos ligados a los problemas de la niñez, la salud y los derechos de las mujeres son las cuestiones en las que Acuña quiere trabajar, al igual que la problemática del empleo público.
Al respecto, anunció que ya tiene avanzados algunos proyectos para presentar, como por ejemplo, una reactivación a fondo de la campaña "El hambre más urgente", que a partir de una masiva junta de firmas pobló los medios nacionales por algunos días, a fines del 2002. "Tuvo mucha repercusión pero en la práctica no se produjo nada. Nosotros vamos a realizarle con alguna una vuelta más en la parte alimentaria", sostuvo la diputada porteña.
Acuña también denunció que en la metodología legislativa de la Ciudad "existe un problema muy grande. Hay muchísimas cosas por hacer, pero básicamente, hay que hacerle cumplir al (Poder) Ejecutivo con su obligación de reglamentar las leyes que se sancionan en la Legislatura pero después duermen en los cajones esperando ser reglamentadas". La tercera legisladora del Frente por la Esperanza citó a la Ley 471, de Empleo Público, como uno de los ejemplos de la falta de reglamentación de las leyes. "El empleo público es una de las más grandes deudas de Ibarra en la Ciudad. Creo que nuestro desafío como legisladores es pelear por que se obligue al Ejecutivo a cumplir con las reglamentaciones", señaló.
La nueva legisladora seguramente va a ocupar un lugar en la comisión legislativa de Planeamiento Urbano y, casi con seguridad, presidirá la Comisión de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud. "En principio si, es muy probable, pero todavía no están cerrados todos los acuerdos. Se va a definir recién este martes", comentó al respecto.
LA POLÍTICA JOVEN
Para Acuña, no es casualidad que cada vez más gente joven ocupe cargos públicos, sino que tiene que ver con una nueva forma de ver la política que está emergiendo: "Sinceramente, creo que se está gestando una forma diferente entender la política. Y me parece que tiene que ver con lo generacional", subrayó.
Agregó que, al intercambiar opiniones con los demás legisladores jóvenes -como Diego Santilli, Rodrigo Herrera Bravo, Marcos Peña, Gabriela Michetti, María Florencia Polimeni o Paula Bertol- todos coinciden en la idea de poder borrar las imágenes más emparentadas con la vieja política -Acuña nombró al antiguo Concejo Deliberante, acusado de corrupción- y otorgarle un perfil de definitiva transparencia a la nueva Legislatura.
"Podemos hacer muchas cosas desde acá -, generar instrumentos concretos. Creo que los nuevos legisladores, sumándole a nuestra ganas de hacer la experiencia de muchos legisladores con trayectoria que nos acompañan, realmente podemos hacer un cambio profundo desde lo institucional", concluyó la joven diputada.
BREVE CURRÍCULUM DE LA LEGISLADORA
María Soledad Acuña es licenciada en Ciéncias Políticas, egresada de la UBA en 1998. Realizó una maestría en Administración y Políticas Públicas en la Universidad de San Andrés, que concluyó en el 2000.
Desde 1997 a la actualidad, integra la Fundación Grupo Sophia, donde se desempeña como directora del Área de Reforma del Estado y Gestión Pública. Allí realizó la coordinación de proyectos de investigación sobre administración pública nacional y los gobiernos locales, que fueron publicados por la fundación.
Fue asesora en materia de recursos humanos en la Secretaría para la Modernización del Estado de la Provincia de Buenos Aires (de octubre de 2002 a febrero de 2003); una tarea similar a la que, de octubre de 2001 a marzo de 2002, había llevado adelante en la AFIP. También se desempeñó como directora de Personal, Servicios Generales y Coordinación de Trámites en el Instituto de Previsión Social de la Provincia de Buenos Aires (de enero a septiembre de 2001), jefa del Departamento de Capacitación del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (de septiembre de 2000 a enero de 2001) y coordinadora de Proyectos Especiales, Diseño y Gestión de Programas de Capacitación Para Agentes Públicos Provinciales y Municipales del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), de enero a septiembre de 2000, entre otros trabajos.
