Atrapados sin salida

Atrapados sin salida

Licitación vencida, denuncias múltiples, informes que critican con dureza su actual estado. El predio ubicado en Palermo está lejos de cumplir una función educativa y ecológica, y mientras el tiempo pasa, las soluciones parecen no llegar nunca.


Un cumpleaños para nada feliz. Claro está, a más de un año de que se venciera la licitación que la empresa mexicana CIE ?más conocida en el país por gerenciar medios de comunicación? mantiene aún sobre el Zoológico de Buenos Aires, nadie sabe a ciencia cierta qué pasará con esta reserva de flora y fauna ubicada en el corazón de Palermo y que captura la atención de chicos y grandes de la Ciudad y de todo el país. La empresa Jardín Zoológico de Buenos Aires SA fue propuesta en su momento por el Pro como continuadora de la licitación, pero la oposición y un duro informe de la Auditoría de la Ciudad (Agcba) dificultan esa posibilidad.

Durante 20 años, la compañía mexicana administró el predio que, de acuerdo a cuidadosos estudios de contralor, cayó en desgracia. Según la Auditoría, en los últimos veinte años se han perdido más de 100 especies: el 55 por ciento de las aves y el 23 de los mamíferos. También señala el informe que los edificios, protegidos por ley debido a su valor patrimonial y cultural, se encuentran en estado de degradación y destrucción y que existen bienes en estado ?ruinoso? que, por sus características, atentan contra la seguridad de las personas y de los animales.

Además del marco irregular de la demora en la nueva licitación, la realidad marca que como el grupo CIE está en retirada del país, dejó de invertir. Algo que se refleja en las instalaciones del zoo, en las que se ven a simple vista las estructuras con falta de mantenimiento, incluyendo algunos de los hábitats que deberían estar preparados para animales que nada tienen que ver con este clima, como el oso polar o los mandriles.

¿A quién señalar por esta situación? La concesión del Zoológico de Buenos Aires venció el 1 de febrero de 2011. Nueve días después se firmó una prórroga de seis meses. Mauricio Macri la ratificó recién el 2 de diciembre de ese año y actualmente la empresa concesionaria continúa explotándolo, aunque sin marco legal alguno. ?El predio que pertenece a la Ciudad de Buenos Aires está siendo explotado a diario sin ningún tipo de sustento legal?, señaló a Noticias Urbanas el legislador porteño Adrián Camps, del Partido Socialista Auténtico, quien pide que la Ciudad asuma sin demoras la gestión del Zoológico. Sin medias tintas, Camps remarcó que actualmente ?el Zoológico está en total ilegalidad. El Gobierno de la Ciudad tiene que hacerse cargo y, a partir de ahí, discutir qué queremos hacer. Es necesario abrir un amplio debate con la participación de diputados, la Junta Comunal y el Consejo Consultivo de la Comuna 14; la universidad, las ONG vinculadas con la defensa del medio ambiente y el conjunto de la ciudadanía, que nos permita encontrar la mejor solución acerca del futuro de nuestro zoológico?. Y recordó que los zoológicos de las principales capitales del mundo son gestionados por el Estado.

Camps, además, se manifestó a favor de convertir el zoo en un paseo público con funciones científicas y educativas y no un ?triste shopping como es ahora?. ?Muchos espacios son utilizados con fines publicitarios, llegándose al extremo de promocionar una marca de lavandina en el recinto del oso polar, que se encuentra abandonado?, resaltó Camps.

Para el legislador del PSA, es imprescindible ?abrir el debate con todos los sectores de la sociedad en donde se discuta qué tipo de zoológico queremos. Por nuestra parte, proponemos cambiar el concepto del viejo zoo de la reina Victoria, con animales enjaulados y hacinados, por uno moderno, científico, dedicado a la divulgación de la defensa del medio ambiente, educativo y que trabaje en la recuperación de las especies en vías de extinción?.

En el mismo sentido, el doctor Pedro Kesselman, junto a otros vecinos de Palermo, presentaron un amparo para que la Justicia designe un interventor-veedor que determine las condiciones actuales del zoológico y tome a su cargo su administración. Pero la medida fue rechazada por el juez Juan Lima ?el mismo que no hizo lugar a los amparos por el aumento del subte? y apelada por los ciudadanos, que la remitirán a la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad. Kesselman calificó a los miembros de la actual concesionaria como ?okupas con mucho dinero?.

A la discusión también adhirió, desde el Frente para la Victoria, Francisco ?Tito? Nenna, quien presentó ante la Legislatura una propuesta para la creación de una comisión ad hoc para auditar el resultado de la administración en manos privadas, y reclamó que ?se extremen las previsiones y recaudos para alcanzar una gestión adecuada donde esté representada la comunidad y el valor de la biodiversidad?.

Estado deplorable

Los últimos datos sobre el Zoológico que relevó la Auditoría fueron demoledores para CIE. Y eso que, según da cuenta la entidad, les fue imposible acceder a documentos sobre plazos y ejecuciones, y hasta a determinados espacios del predio.
Información tal como los aspectos económicos de la oferta presentada por la concesionaria, la cantidad de entradas vendidas y el tratamiento de los residuos patogénicos quedó en un cono de sombra. Algo similar sucedió con el listado de incorporaciones por compra y canje de animales, o con las fichas técnicas de los mamíferos.

De acuerdo con el informe al que accedió NU, el patrimonio escultórico descripto difiere de las piezas hoy existentes. En algunos casos también las obras fueron separadas para integrar nuevos grupos ?todo ello sin que medien las autorizaciones del GCBA correspondientes? y se desconoce qué pasó con la bibliografía que se guardaba en el edificio de la Biblioteca del Jardín Zoológico.

La problemática edilicia de uno de los patrimonios culturales e históricos más importantes de la Ciudad también llamó la atención de la Auditoría, que remarcó la absoluta prohibición de toda actividad comercial o publicitaria en el predio protegido, o modificaciones sin permiso. El Jardín Zoológico cuenta con numerosas obras de escultores, argentinos y europeos, y con diversas fuentes colocadas originalmente en lugares donde se perforó el terreno en busca de agua.

?La colección faunística de un zoológico es el centro de acción a partir del cual cobran sentido todas las actividades y obras que puedan ser proyectadas en relación con una genuina valorización de la institución. Sin embargo, según los datos del ente auditor, entre 1990 y 2009 se perdieron 31 especies de mamíferos y 72 especies de aves, que representan el 23 y el 55 por ciento, respectivamente, de las colecciones del zoo?, detalla la Agcba.

Desde 2007, el zoo porteño integra la Estrategia Mundial para la Conservación en Zoológicos; sin embargo, la calidad de vida y condiciones de exhibición de la colección faunística sufrieron un ?franco detrimento?. En resumen, desde que en 1991 el por entonces intendente porteño Carlos Grosso resolvió privatizar el Zoológico de la Ciudad, los únicos beneficiados fueron los controladores de la administración. A la fecha, la concesionaria ya debería haber reintegrado los bienes y colecciones de especies animales al Gobierno de la Ciudad.

Este medio pudo conversar con personal del zoo que dio cuenta de que desde 2008 ?no invierten un solo peso y ya despidieron a 60 personas y, además, un porcentaje de las entradas diarias no se rinde y se afecta el canon que se abona a la Ciudad?.

Como una muestra más de la desidia, uno de los empleados relató que hace unos meses una mujer donó un loro africano gris que se murió al ser aplastado por un trozo de mampostería que cayó tras una tormenta. ?La persona quiso presentar un reclamo, pero pobre, pierde el tiempo?, graficó el empleado.

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