"¿Brusca?, ¿quién?". Así respondió Mauricio Macri, cuando un periodista le preguntó, este martes por la tarde, acerca de la declaratoria de inconstitucionalidad que presentó el presidente de la Auditoría General de la Ciudad, Vicente "Pipo" Brusca, en relación a una transferencia de 200 millones del Banco Ciudad al Gobierno de Jorge Telerman, aprobada por una ley reciente.
Macri reconoció "no estar al tanto esta presentación". Pero dijo que notaba "una actitud hostil de la gente que pierde una elección, de impedir gobernar", y que, según presentía, "esto seguirá una vez que nosotros asumamos el poder".
La respuesta de Brusca no tardó llegar. En diálogo con NOTICIAS URBANAS, el funcionario porteño disparó: "No me extraña que Macri no sepa quién soy. En realidad, sus expresiones son un acto fallido que demuestran la poca importancia que le da tanto a la Auditoría como al resto de los organismos de control".
"Macri tiene la esperanza de no ser nunca controlado por la Auditoría", manifestó Brusca, para aclarar luego que el órgano que preside "además de ser de control, es de colaboración". Y rematar diciendo: "Nosotros no contrabandeamos información".
