Por medio de un trámite teñido por una serie de irregularidades, las autoridades de la Comuna 2 impulsaron el cambio del nombre de la Plaza Mitre, delimitada por las calles Luis Agote, República del Líbano y la avenida Libertador, por el de República del Líbano.
El trámite fue iniciado por organizaciones no gubernamentales. Paralelamente, en una reunión que sostuvo la gerenta operativa de la Comuna 2, María Anabella Gauna con María Elisa Mitre, aquella logró una inopinada autorización de ésta, que ejerció una supuesta representación de los descendientes del prócer para autorizar el reemplazo de su nombre en el citado espacio verde.
Luego, continuaron las irregularidades. Por ejemplo, el texto del proyecto de ley no ofrece precisiones. En el Artículo 1º, sólo se decide: “Modifíquese la denominación del espacio verde delimitado por las calles República del Líbano, Dr. Luis Agote y la Avda. del Libertador por la de ‘República del Líbano'”. No se especifica (¿olvido u ocultamiento?) el nombre que sería reemplazado. ¿O es posible “modificar la denominación” de un espacio verde sin nombre?
Otro problema de un proyecto redactado a las apuradas y sin demasiado fundamento, es que una de las calles que delimita el espacio verde se llama, precisamente, República del Líbano. Más allá de los méritos literarios del gran Gibran Khalil Gibran, la citada república hermana se encuentra ya representada en ese mismo lugar.
El último “olvido” acaeció en la sede de la Comuna 2, cuando en el acta de la reunión se votó una resolución sin haber consultado previamente al Consejo Consultivo, que está conformado por los vecinos y las organizaciones no gubernamentales que operan en el territorio comunal.
Los supuestos olvidos en los que incurrieron quienes impulsaron el proyecto -en cuanto a que casi en ningún párrafo de los escritos burocráticos se nombra a Bartolomé Mitre, el homenajeado original- tuvieron su culminación en que una legisladora oficialista reconoció que desconocía la circunstancia que el nombre original de la plaza fuera el suyo. Para peor, reconoció además que si lo hubiera sabido, no hubiera aprobado el proyecto.
El 11 de marzo se realizará la Audiencia de segunda lectura en la sede de la Legislatura. Será el momento de salvar las omisiones y rectificar lo rectificable. Los hijos de la hermana República del Líbano merecen ser homenajeados, pero para ello no debe menoscabarse la memoria de un expresidente argentino.
