El peronismo está en ebullición, la definición sobre el candidato presidencial tiene en vilo a todo los dirigentes que pretenden ser candidatos presidenciales por ese espacio. El problema sigue siendo el dilema de la unidad y cómo resolver que haya un solo candidato antes de llegar a las PASO de agosto. Porque hay que tener en cuenta que sería imposible que tres candidatos de tres fuerzas distintas compitan en una misma PASO. Ya que Alternativa Federal, el Frente Renovador y Unidad Ciudadana son tres fuerzas distintas que no podrían ir a las PASO como están ahora.
Entonces, se abren dos posibilidades o se arma una alianza previa, algo practicamente imposible que suceda, o se logra la unidad previa, algo que por ahora se ve bastante complicado.
Pero hay un dato al que accedió Noticias Urbanas, que refuerza la teoría de que la gran PASO peronista es muy complicada: por más que digan públicamente que quieren competir en las PASO, en realidad no están dispuestos a que se realice una gran Primaria y prefrieren un arreglo previo.
El primero en hacerlo público fue el diputado nacional Felipe Solá. El exgobernador bonaerense reclama “acuerdos previos” para evitar ese escenario. Propone que la competencia se reduzca únicamente a dos candidatos presidenciales.
“Que vengan todos a una interna es una manifestación poco alegre, de salita verde. Si doce personas van a una interna, eso es anarquía”, consideró e insistió en que “debe haber una cantidad de acuerdo previos”. Esa base de consensos, según el bonaerense, permitiría que “finalmente no haya interna o la haya entre dos facciones solamente”.
Alternativa Federal, el Frente Renovador y Unidad Ciudadana son tres fuerzas distintas que no podrían ir a las PASO como están ahora.
A eso se sumó, que el último fin de semana, el diputado nacional de Red x Argentina, Facundo Moyano, que aseguró que el lanzamiento presidencial del gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, es una estrategia de Cambiemos para fragmentar a la oposición y aseguró: “Lo tengo como límite, al igual que (Mauricio) Macri”.
Esta declaración demuestra lo dicho por Solá. Si un diputado de su espacio considera a Urtubey un candidato cercano a Macri es poco probable que participen juntos en una gran PASO.
Por su lado, Urtubey también rechazó la posibiliadad de ir a una interna con Cristina y lo dejó en claro varias veces.
El propio senador nacional Miguel Ángel Pichetto dijo que la unidad no puede ser para subordinarse a Cristina. “No estoy de acuerdo con el falso concepto de unidad que implicaría subordinarse nuevamente a la candidatura de ella (por la ex mandataria). Creo que el peronismo tiene que renovarse y que hay que construir un programa, ideas para salir de una crisis muy compleja”, agregó.
El único que pidió una gran PASO entre Cristina y Sergio Massa fue Alberto Fernández. Pero en realidad, nadie más la quiere.
Noticias Urbanas supo que los candidatos de Alternativa Federal no quieren saber nada con competir con Cristina. “Es complicado ir a una elección con Cristina porque por la intención de voto que tiene te puede ganar y de esa manera una PASO sería allanarle el camino”, dijo un dirigente de Alternativa Federal a NU.
Por el lado del cristinismo, la situación también es complicada. Temen que la batalla interna sea demasiado fuerte y Cristina salga debilitada, otros hasta temen perder la interna y por eso se aferran al sello de Unidad Ciudadana.
Por ahora, los distintos sellos partidarios les dan la excusa ideal para no ir a una gran PASO, el problema y el gran temor de todo el arco peronista es que ir divididos le podría dejar servido el triunfo presidencial a Mauricio Macri.
Acá se vuelven abrir nuevos escenarios, que Alternativa Federal y el Frente Renovador armen una alianza previa a las PASO que permita que Massa, Urtubey y Pichetto vayan interna. Esa es la primera idea que surge y la más probable de concretarse.
Después hay que ver que pasa con Solá y que sucede si Cristina no juega. Ahí surgen dos candidatos Agustín Rossi y Alberto Rodríguez Saá, que ya se lanzaron, pero que están a la sombra de la decisión final de Cristina.
Con todos esos datos y esos posibles escenarios, el dilema peronista de las PASO recién empieza.
Por el lado del cristinismo, la situación también es complicada. Temen que la batalla interna sea demasiado fuerte y Cristina salga debilitada
