Argentina, uno de cada tres cargos de jueces se encuentra vacante

Argentina, uno de cada tres cargos de jueces se encuentra vacante

El dato lo obtuvo NU desde la Asociación de Derechos Civiles, a través de un reportaje con su director Torcuato Sozio, que realizó un informe sobre el funcionamiento del sistema judicial.


Según datos obtenidos por la Asociación por los Derechos Civiles, en el país, uno de cada tres cargos de jueces se encuentra vacante a consecuencia de la politización y corrupción en el sistema de nombramiento de magistrados, a cargo del Consejo de la Magistratura.

Noticias Urbanas dialogó en exclusiva con el Director Ejecutivo de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC), el abogado Torcuato Sozio, quien desde hace cinco años denuncia dicha gravedad institucional.

“El problema central,  es que tuvimos un Consejo de la Magistratura muy politizado durante los últimos seis años del gobierno de Cristina, con lo cual se trababa mucho la primera parte del proceso que es la selección de los jueces y, por lo tanto, quedaron muchas vacancias”, explica Sozio.

Al quedar vacantes, ahí viene el tema de los juicios subrogantes, es decir, como si dijeras: como el director técnico tarda mucho en definir a qué jugador pone, entonces no pone a ninguno. Y además, lo hace jugar a uno que está dentro de la cancha en la posición que normalmente ocfuparían dos jugadores; con lo cual, evidentemente, debilita el partido de fútbol que, en este caso, es el servicio de justicia. Esto es muy sencillo: si vos tenes un juez que tiene dos juzgados, va a haber lentitud”.

Respecto de la situación actual, el representante de ADC considera que “en los últimos meses hay un mejor funcionamiento del Consejo”. “Eran juzgados que primero eran tortugas, y ahora son liebres. O sea, iban muy lento, y ahora van muy rápido”, remata.

Sueldos en el Poder Judicial

NU también dialogó con Torcuato Sozio acerca del reciente “dietazo” en el Congreso Nacional, según el cual diputados y senadores nacionales cobraron, en el mes de octubre, un aumento del 47%, lo que equivale a, en promedio, 85 mil pesos de bolsillo por cada legislador. El aumento se da en un contexto donde el Gobierno pelea en paritarias con otros sectores por un aumento que no pasa del 30%.

Para el abogado, “lo que pasa es un ejemplo de la mala distribución de la riqueza en Argentina, que también tiene que ver con el modo en que el Estado paga a sus agentes”.

Añade: “Yo este año me sorprendí porque de solo saber que la paritaria implicó un aumento de casi el 47%, nos hace pensar que no es lo mismo lo que puede ganar un trabajador que viene colgado del colectivo, a las cinco de la mañana, para llegar a su trabajo, y que de repente se encontró con que la negociación es del 29- 30%”.

También apuntó que “es muy fácil si vos negocias para el Estado poner cualquier número, porque sabes que vas a tener un presupuesto y no vas a tener ninguna limitación, ya que los presupuestos son muy altos”.

“La sociedad se equilibra con salarios que sean razonables para todos. No solo con Asignaciones Universales por Hijo (AUH), o quitando el IVA a los alimentos”, concluyó.

Corrupción K

Por último, Sozio, quien considera que “tiene una pasión enorme por ayudar a la sociedad”, opinó acerca de la investigación del juez federal Julián Ercolini a la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner por la concesión de obra pública realizada durante su gobierno. Al respecto, señaló que “sorprende un poco que ahora todo se acelere y antes todo iba lento”.

Ojalá no haya politización tampoco en el juzgamiento de Cristina. Es decir, que se juzgue en base a los hechos y que la sociedad no vea esto como una persecución. Que se la juzque como a cualquier funcionario”, agregó.

La Asociación por los Derechos Civiles es una organización que se fundó en el año 1995 por dos abogados preocupados por la violación de ciertos derechos constitucionales, Hernán Gullco y Genaro R. Carrió.

“ADC es un lugar muy lindo para ayudar a la sociedad”, considera Sozio. El abogado también explica que “ver qué pasó sirve, entre otras cosas, para distinguir los buenos jueces de los malos jueces y exigir mayor transparencia”; y resalta, a modo de conclusión, que desde la asociación “queremos una justicia que funcione bien, no que tengamos razón”.

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