Quién gana y quién pierde en la guerra de los pupitres vacíos

Quién gana y quién pierde en la guerra de los pupitres vacíos

A nueve días de paro docente, Noticias Urbanas decidió hablar con representantes de diferentes jugadores de este conflicto. ¿Quién gana realmente en este guerra de pupitres vacíos?


A nueve días de medidas de fuerza docente, la solución parece estar aún lejos de encontrase. Sin embargo, la intención de solucionarlo, también.

Este lunes, a las 18, se llevó a cabo la Mesa Técnica Salarial, en La Plata, donde el Gobierno de María Eugenia Vidal convocó a SUTEBA, FEB, UDA, SADOP, AMET y UDOCBA  para intentar destrabar el conflicto y para, finalmente, iniciar el ciclo lectivo que tenía fecha para el pasado 6 de marzo. No se trató de una reunión para debatir la criticada propuesta de aumento salarial oficial del 18 por ciento, sino para analizar variables y alternativas frente al reclamo gremial del aumento del 35 por ciento.
Sin embargo, los sindicatos ya tienen previsto para esta semana la extensión de un calendario de medidas de fuerza, destacándose el paro nacional de 48 horas en reclamo al llamado a una Paritaria Nacional Docente por parte de Mauricio Macri y la marcha federal de docentes de todo el país para el miércoles, que tendrá como destino final la Plaza de Mayo, en Buenos Aires.

Aunque el atraso de la iniciación de clases suele ser tradición, en este conflicto gremial se filtran indicios de una guerra con olor a política, y no a tiza.

Si en algo concuerda la versión gremialista con la oficial es que ambos acusan al bando contrario de realizar una “campaña de desprestigio” en su perjuicio.

“La instalación de las críticas a los docentes y los gremios que se hizo es llamativa. Hubo y hay muchos intentos e intervenciones de desprestigio a esta causa. Es claro que hay una intencionalidad política de mostrar debilidad en la lucha por parte de sectores del Gobierno. Esto es algo que, si uno se interioriza en el tema, puede también encontrarlo en los gobiernos neoliberales de Latinoamérica, ya que hacen exactamente lo mismo con sus docentes, gremios y trabajadores”, explicó a NU, la secretaria de Cultura y Educación de Suteba Provincia, Silvia Almaraz.

Del otro lado del ring, en tanto, desde la cartera de Educación bonaerense, argumentaron a este medio que “sin saber qué consecuencias podría traer este conflicto, y para quién, en las elecciones” es seguro que “muchas organizaciones llegan a las mesas de diálogo pensando en octubre”.

“Desde diciembre se dice que las clases podían no empezar. Ya en enero algunos explicitaron sus deseos de que al Gobierno le vaya mal; y en febrero, diez días antes de la fecha de inicio de las clases algunos gremios ya venían organizando medidas de fuerza. Es decir, no parecía haber, de antemano, una actitud favorable para negociar”, agregó el funcionario.

 

El valor de las urnas, por encima de los pupitres

Incluso los docentes, que levantan la bandera de los derechos humanos entienden que los gremios docentes no levantan –al menos en todos los casos- banderas de su mismo color.

A sólo cinco meses de las PASO y a siete de las elecciones legislativas se libraría una guerra electoral de desprestigio, donde tirar barro al equipo contrario parece ser la consigna, aunque no ensuciarse las manos resulta inevitable, ni tampoco dejar huellas.

“Creo que todo esto genera un desgaste de algunos sectores. En mi caso personal, creo que esto debilita al Gobierno en un año eleccionario. Pero también está el kirchnerismo, referenciado en Roberto Baradel dentro del ámbito de la docencia, que también se juega a desgastar este Gobierno y a que eso sea acaudalado como votos a favor para las elecciones de octubre”, opinó Celeste Molina, docente a nivel primario en la escuela N° 19 del distrito 9, quien asegura no sentirse representada por el dirigente.

Asimismo, la maestra pidió no perder el eje de las verdaderas causas del reclamo con “las campañas de desgaste al conflicto docente y al Gobierno”. De hecho, resaltó que los docentes vienen apostando a la “auto-organización por debajo de las direcciones sindicales” creando “fondos de lucha” y pidiéndole sólo a algunos sindicatos que se pongan a la cabeza de estos focos. “Para esto, es necesario pedirle a los diputados que pongan parte de sus dietas como lo impulsó, en su momento, Nicolás del Caño y Myriam Bregman, cobrando entonces lo mismo que una docente y poniendo el resto al servicio de la continuidad de esta organización que se viene gestando por abajo”, continuó la profesional.

 

Caballo de Troya

Tal como indicó Celeste Molina, los docentes buscan autogestionarse para no convertirse en un Caballo de Troya donde batallen por intereses y objetivos que lejos están de representar las verdaderas aristas de la lucha docente.

“Es de público conocimiento que gremios como Suteba están enrolados con otras fuerzas políticas. Incluso ellos mismo se definen como un movimiento político-sindical, que hacen su campaña en contra del gobierno de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal a costa del conflicto docente”, explicó el funcionario de Cambiemos, que además arremetió que “a estos sectores les sirve mucho que esta causa sea tan visible” logrando así una propaganda negativa hacia el oficialismo.

Además, indicó que “el Gobierno hace una fuerte distinción entre los gremialistas que llegan a las mesas de diálogo con intenciones realmente gremiales, y quiénes con intenciones políticas”.

Sin embargo, explicó que la falta de “actitud dialoguista” de los gremios interrumpen las instancias de diálogo y retrasa la negociación, lo cual significa una victoria para la oposición pero otro perjuicio para las víctimas reales de este enfrentamiento: los chicos, que siguen perdiendo calidad de educación, sus padres, y los mismos docentes que quedaron encapsulados en un núcleo que entró a zona de una guerra que parece haber dejado en segundo plano las necesidad de aumento de salarios y subsidios para la educación.

“El Gobierno no busca disimular sus diferencias con los gremios, pero sí que esa discusión transcurra con los chicos en las aulas, porque ahí se está pasando por alto un derecho anterior al de los trabajadores, que es el de los chicos a la educación, consagrado a nivel constitucional”, completó el funcionario.

 

La “búsqueda” de la solución

A pesar de los colores políticos que tiñen esta causa docente, tal como mencionó Molina, el único punto de encuentro entre ambos “bandos” es que es necesaria una mejora salarial, edilicia y laboral en las escuelas públicas de todo el país.

Mas ambos sectores aseguran mantener una posición dialoguista y abierta. Mientras que el funcionario del Pro aseguró que “desde el Gobierno se tienen en cuenta todos los puntos marcados por las organizaciones” que y “a partir de eso se formuló una propuesta” para la reunión de este lunes; el secretario de Comunicación, Prensa y Difusión de UTE, Mariano Denegris, indicó: “Venimos reclamando desde enero, antes de que comience el ciclo lectivo. Pero el que decidió cambiar el escenario fue el Gobierno nacional. La posibilidad de destrabarlo la tienen ellos, llamando a Paritaria Nacional Docente”.

“Piden que se reabran las paritarias, pero ya están abiertas, hay disposición al diálogo. Ese no es el problema, si no que las organizaciones sociales no asisten a las reuniones”, contraatacó el funcionario.

Sin embargo, el miembro de UTE, aseguró que “el fantasma de las elecciones es algo con lo que el Gobierno jugó bastante y que supuso que le daría algunos votos”, pero que “esto se le está dando vuelta”, señalando como solución el “acompañamiento a los trabajadores”.

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