Cómo fueron las primeras horas de Macri Presidente

Cómo fueron las primeras horas de Macri Presidente

Por Antonio Lizzano

El 10 de diciembre, el flamante primer mandatario vivió una jornada de gloria. Habló desde el balcón de la Casa Rosada y tuvo su propia Plaza de Mayo llena. La jura en el Congreso. Su discurso.


“Sí, se pudo”, respondió Mauricio Macri desde el balcón de la Casa Rosada al cantito popular de la gente que coreaba “Sí, se puede”. Era su primer discurso desde el histórico balcón como presidente de los argentinos, y una plaza repleta lo vivaba.

Pasado el mediodía del jueves 10 de diciembre, Macri se tomó unos minutos para hablarles a quienes se habían reunido en la histórica Plaza de Mayo. Y lo hizo fiel a su estilo: bromeó y hasta bailó como lo hacía cada vez que el Pro ganaba una elección. Salvo que ahora había una pequeña diferencia: acababa de recibir los atributos de presidente de la Nación.

Minutos antes, en un breve acto en la Casa Rosada, Macri recibió la banda y el bastón de mando presidenciales de manos del presidente provisional del Senado, el también macrista Federico Pinedo.

En el Salón Blanco de la Casa Rosada, el exjefe de Gobierno porteño fue ovacionado por alrededor de 200 invitados, que presenciaron el instante preciso en que Pinedo le colocaba la banda presidencial. Eso sucedió a las 13.20, momento en el que el escribano general del Gobierno, Horacio D’Albora, leyó el acta correspondiente. Una vez finalizado el acto protocolar, Macri se dedicó a saludar a los jefes de Estado presentes en la ceremonia y se vivió un momento muy especial cuando se fundió en un abrazo con su padre, Franco. Fue después de ese saludo que Mauricio se dirigió al histórico balcón de la Rosada. La multitud que se había congregado desde temprano lo esperaba. Predominaba el cantito “Sí, se puede”, las banderas celestes y blancas y los globos amarillos.

Lo primero que le dijo Macri a la gente marcó una clara diferencia entre el pasado y el futuro. Al menos así lo analizaron los dirigentes Pro que dialogaron con Noticias Urbanas. “Eso es lo que quiero, que nos podamos expresar en libertad en la República Argentina”, dijo Mauricio desde el balcón. Macri estaba acompañado por su mujer, Juliana Awada; su pequeña hija Antonia; la vicepresidenta, Gabriela Michetti, y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

El nuevo presidente planteó la idea del disenso democrático como un valor. “Tenemos que poder pensar diferente, pero trabajar juntos”, expresó.

“Vamos a construir la Argentina que soñamos. Los amo, amo este país y los amo a cada uno de ustedes. Gracias, gracias, gracias”, terminó su discurso un emocionado Macri, en medio de la algarabía de los que estaban reunidos en la Plaza de Mayo.
Pero todavía faltaba. Porque no abandonó el balcón sin antes entregarse por completo al baile, al que se sumaron Vidal y una entusiasta Michetti, que tomó el micrófono para cantar una canción de Gilda que sonaba a todo volumen. Era una típica postal del festejo Pro. Pero el día de gloria de Mauricio había arrancado bien temprano.

La crónica de un día bien amarillo
A las 9 de la mañana, Macri ya estaba en La Plata para participar del acto de asunción de María Eugenia Vidal como nueva gobernadora de la provincia de Buenos Aires. Fue y vino de la capital bonaerense en helicóptero. Para cumplir con todas las obligaciones era primordial respetar el cronograma de horarios fijados con anterioridad al pie de la letra. Y así se hizo.

A las 11.15, Macri y Awada estaban a bordo del VW Touareg, color blanco, con destino al Congreso de la Nación. En el trayecto era saludado por la gente que se agolpaba al paso del auto, a lo que el Presidente respondía con un gesto de su mano fuera de la ventanilla, saludando a todos. Según trascendió, el auto descapotable destinado al traslado no pudo arrancar, por lo que debió ser reemplazado por el que finalmente se usó.

El desplazamiento del auto era acompañado por la Escolta del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín. También acompañaron el edecán militar y el responsable de ceremonial.

Finalmente, a las 11.45, Macri arribó al Congreso de la Nación, donde se le rindieron honores y fue recibido por los legisladores nacionales que componen la Comisión de Exterior.

Los legisladores lo acompañaron por el Salón de las Provincias Argentinas y el Salón Azul. En este último se encuentra exhibida la Constitución Nacional. Luego de pasar por ese salón, Awada y su hija Antonia se ubicaron en el palco del primer piso del recinto legislativo, mientras Mauricio continuó su recorrido a través del Salón de los Pasos Perdidos, hasta llegar al recinto en donde se iba a realizar la jura.

Pinedo dio inicio a la sesión al tomarle juramente a Michetti. Luego fue el turno de Macri. A las 12 se inició la Ceremonia de Juramento ante la Asamblea Legislativa, que lo terminó de coronar jefe de Estado. En un recinto colmado, que festejó con aplausos y vivas el juramento, Macri dio su primer discurso.

El primer mensaje de la gestión que viene
En sus primeras palabras, Macri ratificó lo que fueron sus tres ejes de campaña: “Pobreza cero, derrotar al narcotráfico y unir a los argentinos”. Pero además expresó: “Quiero darles una vez más la confirmación de que vamos a cuidarlos a todos, en especial a los que menos tienen. El Estado va a estar presente”. Luego repitió lo que prometió en la campaña acerca del rol social de su gestión: “Vamos a universalizar la protección social para que ningún chico quede desprotegido. Vamos trabajar para que todos puedan tener un techo con agua corriente y cloacas. Vamos a transformar las villas para cambiarles la vida a las familias”, aseguró el nuevo presidente.

Y continuó diciendo: “Para que haya pobreza cero vamos a crear trabajo y ampliar la economía. El desarrollo de la Argentina llegará a través de una inversión inteligente y constructiva”.

Al referirse al narcotráfico, afirmó que lo va a combatir “como ningún otro gobierno lo hizo”. Más adelante, haciendo referencia a la gestión que vendrá, manifestó: “Vamos a trabajar con inteligencia y decisión para devolverles la tranquilidad a las familias del país. Aunque el narcotráfico ha crecido, estamos a tiempo antes de que se consolide y vamos a crear los mecanismos necesarios para llegar a la solución que queremos”.

Luego volvió a referirse al flagelo de la droga. “Miles de personas a lo largo del país me transmitieron su preocupación por este tema. La droga arruina la vida de familias enteras. Vamos a encararlo de frente para devolver tranquilidad y seguridad. Si bien el narcotráfico creció en estos años de manera exponencial, estamos a tiempo de impedir que se consolide”, señaló.

Por otra parte, resaltó que a partir de ahora se viene un “nuevo tiempo” en la Argentina, y es el “del diálogo, el respeto y el trabajo en equipo”. Y agregó: “La forma de lograr estos objetivos es simple: el diálogo y el respeto. Esto requiere que nos unamos para alcanzarlo. Unir los puntos en común, respetando las diferencias”.

Cerca del final del discurso, señaló que a pesar de su envestidura y sus nuevas funciones no iba a cambiar. “Hoy me eligieron como presidente de la Nación. Me llena de alegría y orgullo. Voy a seguir siendo el mismo, quien habla sencillo, con la verdad y comparte las emociones. Como presidente quiero ser un ciudadano que se pueda comunicar con todos los argentinos para transmitir dudas, certezas, ideas, esperanza y las ganas de hacer. La política no es una competencia entre dirigentes para ver quién tiene el ego más grande, es el trabajo entre dirigentes para servir a los demás”, remarcó.

Para terminar, volvió a poner el eje en el diálogo. “Si bien los argentinos son pasionales, esa pasión nos ha conducido a conflictos innecesarios que nos llevaron a la violencia. La confrontación nos ha llevado por caminos errados”, aseguró.

El protocolo final
Luego del mensaje se dirigió a la Casa Rosada, donde recibió el bastón de mando e hizo uso, por primera vez, del balcón presidencial.

El trayecto hacia la Rosada se hizo por la Avenida de Mayo, y luego de tomar la banda presidencial recibió los saludos de los jefes de Estado (ver recuadro) que se encontraban en el lugar y habían viajado especialmente para la ceremonia. Fue en esos instantes cuando Macri accedió por primera vez al despacho presidencial.

A las 14.15 se dirigió junto con su mujer al Palacio San Martín, acompañado por la escolta motorizada de la Policía Federal.

Al llegar, recibió el saludo de las delegaciones extranjeras. Y en todo momento estuvo acompañado por Michetti, el flamante jefe de Gabinete, Marcos Peña, y la canciller Susana Malcorra.

Luego se realizó el agasajo protocolar y la recepción del nuevo presidente a las autoridades extranjeras. La recepción se llevó a cabo en el Hall de los Espejos y salones anexos y en el Salón Libertador. Pasadas las 19.20, se realizó la ceremonia de jura de los nuevos ministros nacionales en el Salón del Museo del Bicentenario, en la Casa Rosada, con alrededor de 500 participantes.

El primer día de Macri como presidente finalizó en el Teatro Colón, en donde un poco antes de las 22 tuvo lugar una función especial con motivo de la asunción del nuevo mandatario. El primer día es el mejor. Todo fue fiesta, elogios y felicitaciones. El 11 de diciembre ya no tendrá nada que ver con el 10. Seguramente, Mauricio Macri preferiría que el 10 durara más de 24 horas.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...