Comisaría 38: tras los incidentes, los vecinos se reúnen con Ocampo

Comisaría 38: tras los incidentes, los vecinos se reúnen con Ocampo

El ministro de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad, Martín Ocampo, recibirá a los familiares y vecinos que el lunes tomaron la comisaría 38 por la muerte de un adolescente.


Familiares y vecinos de Brian Fernando Aguinaco, el adolescente que murió tras haber sido baleado en la cabeza el sábado por motochorros, se reunirán este martes con el ministro de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad, Martín Ocampo.

La confirmación de la reunión hizo que en la medianoche de ayer se retiraran de la comisaría 38, tras cuatro horas de protesta. Esta noche marchan al CGP.

“Los que somos vecinos de Flores nos vamos, los que se quedan son políticos”, dijo en los primeros minutos de este martes un familiar de Brian en la puerta de la mencionada seccional situada en Bonorino 258, tras la firma de un acuerdo con el comisario inspector Manuel Monzón, jefe de la Circunscripción XI.

Una comisión de diez vecinos acordaron de esta manera retirarse del lugar para descomprimir la situación ante la promesa oficial de informar los pasos a seguir con el fin de atender los reclamos del barrio.

Además, anunciaron que durante la mañana de este martes, la delegación vecinal se reunirá con el ministro Ocampo y otras autoridades del Gobierno de la Ciudad en la sede del ministerio de Seguridad porteño.

En tanto, los vecinos también anunciaron por redes sociales que esta noche, a partir de las 19, se concentrarán en las puertas del Centro de Gestión y Participación (CGP) de la comuna 7, perteneciente a Flores, ubicado en avenida Rivadavia 7202, para continuar la protesta y que “las autoridades tomen conciencia”.

Tras conocerse la noticia de la muerte de Brian, algunos vecinos del barrio ingresaron en la noche del lunes por la fuerza a la comisaría 38va. durante una manifestación con carteles que exigían “Justicia por Brian” y en reclamo de mayor seguridad. 

Dentro del edificio hubo roturas de vidrios y varios efectivos de la Guardia de Infantería permanecieron apostados con cascos y escudos pese a que algunas personas arremetieron contra ellos al grito de “seguridad”.

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